EL PERDÓN MIGRATORIO
Una waiver, que se conoce también como perdón, es la no aplicación de una regla general. Puede tener formas muy distintas. Por ejemplo, que no se imponga un castigo migratorio, no se exija el cumplimiento de una norma. Incluso en algunos casos puede ser la renuncia a un derecho.
El perdón migratorio lo otorga el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (United States Citizenship and Immigration Services, USCIS) al individuo que ha cometido el delito de entrar o de permanecer indocumentado en su territorio. Esta dispensa permite a la persona ingresar legalmente a territorio norteamericano.
Hasta hace poco, a una persona que estuviera indocumentada en Estados Unidos, además de deportársele, se le negaba durante un tiempo determinado la posibilidad de ingresar legalmente a dicho país.
Ese tiempo equivalía a tres años para indocumentados con menos de un año en Estados Unidos, y a diez para quienes superaran ese lapso. Pasado el período de castigo, la persona solo podía regresar a Norteamérica si se le concedía un perdón o “waiver”.
Pero las cosas han cambiado. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Department of Homeland Security, DHS) emitió una nueva regulación que dejó sin efecto este castigo.
“Con la nueva orden administrativa que ha dado el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se elimina el castigo de los tres y diez años, y puedes pedir directamente el perdón”, explican expertos migratorios.
“Existen parámetros y requisitos que cumplir”. No todo el mundo califica para el perdón:
Existen diversos motivos por los que las autoridades de migración de Estados Unidos, niegan el permiso de entrada a su territorio, entre ellos: Personas acusadas de homicidio, robo, narcotráfico o violación, entre otras transgresiones a la ley, no se benefician de esta exención.
¿Qué otro requisito se debe cumplir? Debe haber aprobada una petición de residencia hecha por un familiar directo (padre, madre, cónyuge o hijo) que posea la ciudadanía americana.
El solicitante debe demostrar ante el Servicio de Inmigración que ausentarse de Estados Unidos o no reingresar a esa nación le provocaría un sufrimiento o adversidad extrema (“extreme hardship”).
Hay límites para el perdón migratorio
Una persona indocumentada y pedida por un familiar que posea la ciudadanía americana puede solicitar el perdón migratorio o “waiver” mientras se encuentra en territorio estadounidense.
Es posible pedir dicha exención inmediatamente después de aprobada la solicitud de residencia.
El tiempo aproximado de duración luego de recibir la solicitud para la aprobación como máximo seis meses para recibir respuesta (afirmativa o negativa) a la solicitud de dispensa.
Con la nueva normativa y la eliminación del castigo 3-10 o la ley del castigo, como era conocida esta norma, las peticiones de dispensa migratoria se han vuelto más frecuentes.
En opinión de abogados expertos, “Siempre es bueno hacer el proceso mediante abogados expertos en el área, porque hay muchos ‘llena-papeles’ por ahí que lo que hacen es cometer más y más errores migratorios y con eso se va la posibilidad de éxito”.
Drogas
Abogados Expertos advierten que a las personas que han sido deportadas por problemas de tráfico de drogas no se les otorga este perdón.
“Es imposible obtener el perdón, a menos que haya sido una persona adicta a las drogas, que se vea como una víctima, y siempre y cuando no haya traficado ni haya sido mula”, añade.
Estos individuos tienen que atravesar por un proceso mucho más largo y tedioso que el resto y, aun así, su posibilidad de perdón, aunque real, resulta remota.
Señalan que esta dificultad no afecta únicamente a los consumidores de drogas que han estado en territorio norteamericano: afecta a aquellos adictos que nunca han pisado Estados Unidos.
Falsificación
Una persona que ingrese a Estados Unidos con algún tipo de documentación falsa difícilmente puede beneficiarse de un perdón migratorio o “waiver”, advierten. Se trata de un delito de falsificación. “Tanto los Estados Unidos como otros países castigan ferozmente la falsificación. No es imposible (obtener el perdón), pero es muy difícil”, concluye la experta.
Una waiver, que se conoce también como perdón, es la no aplicación de una regla general. Puede tener formas muy distintas. Por ejemplo, que no se imponga un castigo migratorio, no se exija el cumplimiento de una norma. Incluso en algunos casos puede ser la renuncia a un derecho.
El perdón migratorio lo otorga el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (United States Citizenship and Immigration Services, USCIS) al individuo que ha cometido el delito de entrar o de permanecer indocumentado en su territorio. Esta dispensa permite a la persona ingresar legalmente a territorio norteamericano.
Hasta hace poco, a una persona que estuviera indocumentada en Estados Unidos, además de deportársele, se le negaba durante un tiempo determinado la posibilidad de ingresar legalmente a dicho país.
Ese tiempo equivalía a tres años para indocumentados con menos de un año en Estados Unidos, y a diez para quienes superaran ese lapso. Pasado el período de castigo, la persona solo podía regresar a Norteamérica si se le concedía un perdón o “waiver”.
Pero las cosas han cambiado. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Department of Homeland Security, DHS) emitió una nueva regulación que dejó sin efecto este castigo.
“Con la nueva orden administrativa que ha dado el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se elimina el castigo de los tres y diez años, y puedes pedir directamente el perdón”, explican expertos migratorios.
“Existen parámetros y requisitos que cumplir”. No todo el mundo califica para el perdón:
Existen diversos motivos por los que las autoridades de migración de Estados Unidos, niegan el permiso de entrada a su territorio, entre ellos: Personas acusadas de homicidio, robo, narcotráfico o violación, entre otras transgresiones a la ley, no se benefician de esta exención.
¿Qué otro requisito se debe cumplir? Debe haber aprobada una petición de residencia hecha por un familiar directo (padre, madre, cónyuge o hijo) que posea la ciudadanía americana.
El solicitante debe demostrar ante el Servicio de Inmigración que ausentarse de Estados Unidos o no reingresar a esa nación le provocaría un sufrimiento o adversidad extrema (“extreme hardship”).
Hay límites para el perdón migratorio
Una persona indocumentada y pedida por un familiar que posea la ciudadanía americana puede solicitar el perdón migratorio o “waiver” mientras se encuentra en territorio estadounidense.
Es posible pedir dicha exención inmediatamente después de aprobada la solicitud de residencia.
El tiempo aproximado de duración luego de recibir la solicitud para la aprobación como máximo seis meses para recibir respuesta (afirmativa o negativa) a la solicitud de dispensa.
Con la nueva normativa y la eliminación del castigo 3-10 o la ley del castigo, como era conocida esta norma, las peticiones de dispensa migratoria se han vuelto más frecuentes.
En opinión de abogados expertos, “Siempre es bueno hacer el proceso mediante abogados expertos en el área, porque hay muchos ‘llena-papeles’ por ahí que lo que hacen es cometer más y más errores migratorios y con eso se va la posibilidad de éxito”.
Drogas
Abogados Expertos advierten que a las personas que han sido deportadas por problemas de tráfico de drogas no se les otorga este perdón.
“Es imposible obtener el perdón, a menos que haya sido una persona adicta a las drogas, que se vea como una víctima, y siempre y cuando no haya traficado ni haya sido mula”, añade.
Estos individuos tienen que atravesar por un proceso mucho más largo y tedioso que el resto y, aun así, su posibilidad de perdón, aunque real, resulta remota.
Señalan que esta dificultad no afecta únicamente a los consumidores de drogas que han estado en territorio norteamericano: afecta a aquellos adictos que nunca han pisado Estados Unidos.
Falsificación
Una persona que ingrese a Estados Unidos con algún tipo de documentación falsa difícilmente puede beneficiarse de un perdón migratorio o “waiver”, advierten. Se trata de un delito de falsificación. “Tanto los Estados Unidos como otros países castigan ferozmente la falsificación. No es imposible (obtener el perdón), pero es muy difícil”, concluye la experta.
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